La pesca de la trucha puede realizarse de varias formas. Necesitarás sedal, carrete y caña. Dependiendo de las técnicas utilizadas, tus cañas de pescar truchas deberán tener unas características muy concretas. Nuestra amplia colección de cañas para pescar truchas le permitirá encontrar lo que busca.
Un pescador ultraligero necesitará adaptar el tamaño en función del río en el que vaya a pescar. También tendrá que elegir una acción acorde con los señuelos que vaya a utilizar. El famoso dilema entre caña de lanzado y caña de spinning también se aplica en este caso. La elección de la caña y el carrete dependerá de sus preferencias técnicas.
Este pez también se puede pescar con mosca. Esta técnica tan especial requerirá que adapte sus elecciones a su línea, o más bien a su seda. La longitud de la caña también será muy importante para adaptarse al medio en el que esté pescando. Un poco de asesoramiento sobre el agua le ayudará a orientarse rápidamente hacia lo esencial.
También puedes optar por un blank de carbono más largo y cónico para pescar con cebo natural. La pesca con aparejos y la pesca con monturas ofrecen enfoques diferentes y una gama bastante amplia. Los modelos teleajustables son perfectos para pescadores en condiciones muy diversas, gracias a los elementos ajustables en longitud.
En todos los casos, hay que prestar mucha atención al rango de potencia expresado en gramos. Así se asegurará de que su aparejo se adapta perfectamente a sus necesidades y de que puede lanzar sin arriesgar la integridad de su compra.
Para la pesca con señuelos
Una caña para acechar truchas con señ uelos puede tener características técnicas muy diferentes. Dependiendo de la zona en la que pesques o del señuelo que utilices, tendrás que tomar decisiones diferentes.
El perfil del río será sin duda el primer punto a tener en cuenta. En función de su anchura, optarás por una caña más larga o más corta. El objetivo es poder cubrir todo el curso de agua con un solo lance, sin que te moleste demasiado la vegetación de las orillas.
La fuerza de las corrientes también puede ayudarte a decidir el alcance de uso. Para pescar bien, necesitarás pescar más en corrientes fuertes. Por el contrario, la pesca de verano con insectos o señuelos pequeños requerirá cañas finas capaces de manejar pesos muy ligeros.
El pescador también tendrá que decidir la acción. La acción deberá ser diferente para cucharillas y jerkminnows de distintos tamaños. Las primeras le permitirán elegir una acción regular para absorber las vibraciones, mientras que las segundas requerirán una punta más seca para dar los golpes más pequeños.
No dude en preguntar una vez que esté en el agua. Los pescadores entusiastas siempre se basarán en su experiencia personal para darte consejos que a menudo se adaptan mejor a las muy diversas situaciones que puedes encontrarte en el agua.
Pesca con mosca
Se trata claramente de la segunda técnica más popular después de la pesca con señuelos. Requiere un poco de dominio técnico para hacer la elección adecuada a su objetivo.
Como la pesca de la trucha se practica en lugares muy variados (ríos, lagos, embalses, etc.), son muchos los componentes técnicos que hay que tener en cuenta. Por eso la gama suele ser tan amplia y variada.
Una vez más, la longitud de la caña es de vital importancia. Le permitirá alargar la caña si lo necesita, o introducirse fácilmente en lugares estrechos. Pronto se dará cuenta de que es difícil hacer una elección única y versátil. Sus viajes y la búsqueda de nuevos rincones le empujarán a poseer varios modelos.
La potencia de la caña, que viene indicada por la capacidad de recogida del sedal. Es el sedal que le permitirá hacer volar su mosca sobre el agua. Encontrarás cifras que van del 2 al 12. Para el acecho de salmónidos como la trucha, deberías acabar con líneas que oscilen entre 2 y 6.
Luego te quedarán los elementos que miramos para el resto de técnicas. Habrá que conocer la calidad del carbono, el portacarretes y las anillas para asegurarse de que la caña que busca se ajusta a sus necesidades. El lanzado es tan importante que descuidar todos estos aspectos dará lugar a experiencias a medias. No dude en invertir.
Pesca con cebo vivo
Esta es la técnica de pesca que puede convenir a muchos pescadores. Es bastante fácil de utilizar una vez que comprendes el principio de la deriva. Hay que seguir las vetas del agua y comprender cómo se posicionan las truchas.
En general, hay que optar por una caña de más de 3 metros. Esto te permitirá reposicionar fácilmente todo el cuadro pasando por debajo de la caña, de modo que puedas volver a pescar una gran parte del río.
El sonido del blank también será importante. Utilizarás una técnica bastante fina, con sedal fino y algunos gramos de plomo, y tendrás que conciliar esta finura con el peso y la longitud de tu lance. Si eliges un montaje lo más ligero y equilibrado posible, te resultará más fácil controlar el anzuelo y sentir cada sacudida.
Como habrás comprobado, las truchas pueden cazarse y acecharse de diversas maneras. Cada técnica tiene su propia caña y, por supuesto, encontrará aún más sutilezas dentro de cada primera selección.
Es importante recordar que lo que se busca ante todo es el placer de encontrar al salmónido y conseguir que pique. Esta búsqueda incesante para entender y sumergirse en este medio acuático es seguramente la mejor captura que jamás harás, la que te hace uno con tu entorno.
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