La pesca de la trucha es un juego un poco especial para todos los pescadores. Con diferentes horarios y zonas de pesca específicas, la pesca de la trucha parece un mundo aparte, con sus propias técnicas y sus propias reglas.
Las formas de pescar este pez son especialmente interesantes y muy variadas, como demuestra nuestra colección de productos para la pesca de la trucha. Tanto si pescas en un río como en un lago o incluso en un embalse, tendrás distintas formas de enfocar tu técnica y tu pesca.
También puedes pescar con señuelos. Una vez que tengas la caña, el carrete, el sedal y unos cuantos señuelos adecuados, estarás listo para enfrentarte a las aguas bravas. Cucharillas, pequeños señuelo duro o incluso imitaciones de insectos estarán a su servicio en función de las condiciones.
Los pescadores de truchas más puristas recurrirán a la pesca con mosca. Una caña de pescar truchas adecuada y unas cuantas moscas montadas en anzuelos le permitirán pescar rápidamente. Una orilla despejada, unas cuantas crías y estará listo para iniciar ese grácil movimiento.
La estación del año también puede influir mucho. La primavera suele ser mejor para la pesca al toque. Puede dirigirse a varias especies al mismo tiempo utilizando un cebo natural.
Por último, los que estén más alejados de las zonas donde la trucha prospera de forma natural pueden recurrir a la pesca de la trucha. Introducidas para el placer de los pescadores, las truchas de los estanques suelen ser grandes y requieren aparejos adecuados y sólidos.
No olvide mirar con regularidad la superficie del agua y seguir algunos consejos bien aconsejados.
La moderna y popular pesca de la trucha con señuelos
La pesca con señuelos es la técnica más popular de los últimos años, y también de la generación más joven. Combina todo lo que ofrece el mercado en cuanto a nuevas formas de descubrir esta especie, algo diferente en el mundo de los peces carnívoros.
El río puede ser un verdadero patio de recreo para muchos señuelos diferentes. A los pescadores les resultará fácil sacar sus cucharillas y perfeccionar su acción río abajo, y por qué no probar estos modelos de Smith que son tan convincentes que deben ser eficaces.
El señuelo duro es probablemente el mayor desarrollo de los últimos años. Ya conocíamos los famosos señuelos Rapala, pero ahora la oferta es muy amplia.
Encontrarás un señuelo que se adapte a todos los perfiles de río, velocidades de corriente y profundidades... En resumen, es una apuesta segura. Necesitarás un poco de práctica y técnica, así como una caña de pesca adecuada.
El último señuelo utilizado en busca de truchas es el señuelo vinilo. Antes poco utilizados, ahora se están imponiendo poco a poco. El dominio del plástico no tiene la culpa.
Dependiendo de lo que busque, podrá elegir entre una amplia gama de formas diferentes y una selección cada vez mayor de armas adecuadas.
Tu curiosidad también te llevará a señuelos aún más diferentes. Así conocerás los spinnerbaits.
Pesca con cebo vivo
Es una de las técnicas más antiguas. Consiste en presentar un cebo en las venas de agua o riffles donde se sitúan las truchas. Generalmente se hace con una polilla, un gusano o incluso pequeños invertebrados que puedes encontrar directamente bajo los guijarros de la orilla.
Para hacerlo correctamente, necesitarás el equipo adecuado. Necesitarás una caña de buena longitud. No podrás lanzar mucho, así que necesitarás al menos 3,5 metros para dominar la deriva.
También tendrás que elegir el carrete y el sedal adecuados. Un bajo ratio será a menudo preferible para poder realizar tus derivas al centímetro y un nylon sólido y poco llamativo por la discreción necesaria para la búsqueda de esta especie en particular. Las aguas claras son en gran parte responsables de esta necesidad de transparencia.
Aunque esta técnica se utiliza generalmente al principio de la temporada, puede utilizarla durante todo el año. Siempre da muy buenos resultados.
Además, tiene la ventaja de permitirte capturar otras especies de peces, así como de enseñarte a leer el río y a utilizarlo para acceder a otras técnicas.
La mosca, más que una técnica, casi un arte
Probablemente la técnica más conocida por el gran público, la pesca a mosca es sinónimo de armonía con la naturaleza y belleza. Es cierto que ver a un experto en un riffle a la luz del atardecer, lleno de reflejos, no nos deja más que un sabor a poesía en los labios.
Acechar salmónidos a mosca requiere asesoramiento. Es casi imprescindible dejarse guiar por un pescador habitual para comprender rápidamente las sutilezas y cómo leer el flujo del agua. Esto le permitirá progresar rápidamente, sin encontrar dificultades que le hagan retroceder.
No dudes en aprender tanto la pesca a pez visto en superficie como las técnicas menos divertidas pero muy eficaces de las ninfas y las moscas de hundimiento.
Otros enfoques de la pesca de la trucha
No todo el mundo tiene la suerte de poder mojar el sedal con regularidad en arroyos de montaña o lagos suspendidos entre dos picos. Es entonces cuando se recurre a la pesca de la trucha en estanques.
Estas sueltas de un día para urbanitas o personas con prisa le darán la oportunidad de pescar peces de buen tamaño. No son raros los peces de varios kilos. Más allá del aspecto investigador, estas capturas tienen la ventaja de proporcionar emoción.
Este tipo de pesca se realiza generalmente con señuelos, cebos vivos o pastas especialmente diseñadas para este tipo de investigación. Se presentan en una gama de colores y olores fáciles de enganchar.
No dude en equiparse con aparejos sólidos para no arriesgarse a perder uno de los peces más grandes que tendrá la suerte de tocar.
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