El siluro es un pez de agua dulce víctima de muchos prejuicios. Su extraordinario tamaño hace que sea a la vez codiciado para la pesca deportiva del siluro y rechazado por su posible impacto negativo sobre otros peces.
Pero, ¿cuál es la realidad? ¿Es el siluro una especie perjudicial? Oímos todo tipo de modas sobre este pez.
Como muchos carnívoros, el siluro se alimenta de peces y cangrejos de río. A primera vista, su dieta es similar a la de otros carnívoros. Sin embargo, se plantea la cuestión de cuánto come realmente el animal.
¿Comedores de perros en los periódicos, sanguinarios asesinos de peces migratorios o simplemente una fuerza silenciosa que intenta dejar su huella en nuestros ríos franceses? Averigüemos más y conozcamos a este magnífico pez de agua dulce.
El siluro es depredadores como el lucio
Como muchas especies de peces, el siluro es depredadores. Se alimenta de otros peces como el sargo, la cucaracha y la carpa. Al igual que el lucio, el siluro no duda en atacar a otros siluros.
Es un pez autorregulado. Sin embargo, los peces no representan toda su dieta. El siluro es un pez oportunista que se alimenta de lo que encuentra. Cangrejos de río, moluscos, pequeños mamíferos y anfibios (ranas, tritones) forman parte de su amplio menú.
Además, debido a su escasa visión, no siempre pueden elegir qué comer. Las muestras estomacales tomadas por Jean Claude Tanzilli en varios peces del Tarn revelaron la presencia de aves, así como de compresas y toallitas higiénicas. Aunque el siluro es un pez grande con una gran necesidad de alimentarse, dudo que se sienta atraído por la basura común.
Como muchos otros peces, el siluro es un depredadores oportunista que se alimenta de lo que encuentra. Por eso no pescará siluros con el mismo cebo en el mismo biotopo.
¿Dónde se puede encontrar siluro?
Se cree que el silurus glanis apareció en los ríos franceses a partir de la década de 1850. A pesar de su perfil un tanto exótico, el siluro es un pez originario del continente europeo, más concretamente del río Danubio, que nace en Alemania y termina su curso en Ucrania.
En cuanto a su llegada a Francia, varias fuentes se contradicen. Algunas afirman que el siluro llegó de forma natural a través del Rin, otras que fue introducido deliberadamente por pescadores deportivos.
En 2022, su población se había extendido por toda Francia. Este golgoth de agua dulce se encuentra en casi todos los ríos de Francia, así como en algunos lagos y embalses naturales. Ríos como el Ródano, el Garona, el Tarn, el Loira y el Sena son verdaderos puntos calientes para la pesca del siluro.
Nuestro artículo Los 10 siluros más grandes capturados le dirá dónde se esconden los mayores ejemplares.
Este gran animal ha conseguido hacerse un hueco entre las demás especies y ser aceptado por muchos pescadores.
El siluro también puede encontrarse en los lagos. El lago de Saint Cassien es uno de los favoritos para la pesca de este gigante. Los lagos más pequeños también son lugares estupendos para pescar peces grandes y pequeños. Sin embargo, algunas personas odian al siluro hasta el punto de matarlo y abandonarlo en las orillas de los ríos.
¿Es el siluro un pez dañino?
Ante todo, es importante saber que el siluro no está clasificado como especie dañina. El siluro es ante todo un pez víctima de su tamaño. Regularmente vemos artículos sobre perros pequeños o incluso hombres que son atacados por siluros que son, como mínimo, "put* a clic".
Se habla mucho de este animal misterioso y poco atractivo, pero ¿significa eso que debemos culparlo? El siluro se reproduce en agua a unos 20°C. Por tanto, su reproducción puede ser rápida, dependiendo de los biotopos en los que viva. Desde su llegada a Francia, se ha producido un pico de población similar al observado cuando se introdujo la lucioperca.
Si se pregunta cuál es el mejor momento para pescar esta especie, nuestro artículo Cuándo pescar siluro en Francia debería responder a todas sus preguntas.
Este aumento de la población ha asustado a muchos pescadores y amantes de la naturaleza. Sin embargo, los estudios realizados en colaboración con las federaciones de pesca han demostrado que el siluro se autorregula en función del número de presas disponibles y no representa ningún peligro para los demás peces.
No obstante, su población se vigila de cerca desde que se observaron siluros de gran tamaño cerca de las presas. Se cree que el siluro ha encontrado en los peces migradores una fuente de alimento.
El impacto sobre esta categoría de peces se está vigilando actualmente. La naturaleza y las personas que viven en ella son un mundo complejo que hay que estudiar. Observar nuestro entorno significa aprender a reconocerlo.