Caña Spinning Daiwa Emeraldas E
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La sepia y el calamar son cefalópodos que pueden pescarse con señuelos. La pesca con señuelos también requiere cañas de pescar adaptadas al uso de jigs o calamares. La caña debe ser lo bastante larga para lanzar los señuelos con facilidad, pero también para seguir su descenso con eficacia.
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La pesca de la sepia no es la más física de todas. Las sepias se pescan desde embarcación o desde la orilla en los puertos. Pero las cañas largas son esenciales. Las cañas recomendadas para la pesca con potera tienen una longitud media de 2 m40. La longitud de las cañas que se utilizan para pescar sepias y calamares es importante para asegurarse de que el señuelo sigue su descenso y de que se perciben bien las picadas.
A quienes no les gustan las cañas largas porque ocupan demasiado espacio, las cañas de spinning que se utilizan suelen estar disponibles en 2 tramos, lo que facilita su almacenamiento y transporte. Además, estas cañas son cada vez de mayor calidad. La diferencia entre una caña de una sola pieza y una de 2 es cada vez más sutil.
La sepia y el calamar no hacen grandes picadas cuando atacan a los jigs. Por eso, las cañas deben ser muy sensibles para que el pescador pueda sentir las picadas más discretas. La sepia y el calamar envuelven a su presa con sus tentáculos. Este ataque no es muy violento, pero sí eficaz. Por eso los jigs tienen una cesta de anzuelos donde se enganchan los tentáculos. Sin embargo, sigue siendo necesaria una caña potente para pescar con jigs.
Por término medio, las cañas para pescar con jigs o calamares tienen una potencia de entre 10 y 40 g. Esta potencia corresponde al peso de los señuelos utilizados.